miércoles, 20 de diciembre de 2006

Érase una vez una fabrica…

El libro inicia cuando no existen los signos de puntuación, y como todo gran invento surge de una necesidad, Rufo Punto fue al que se le ocurren los signos de puntuación y funda su empresa Puntuación S.A., fabricante de todo tipo de signos de puntuación, la empresa rápidamente se posiciona como líder de mercado por que no existe otra que fabrique el mismo producto, así que Rufo tiene el monopolio.

Como era de esperarse con algo exitoso siempre surgen la competencia , aparecieron diferentes fabricas, pero ninguna de ella representaba peligro alguno para Puntuación S.A., esto llevo a que se durmieran en los laureles, para cuando se dieron cuanta estaban perdiendo posición en el mercado por que apareció otra compañía que fabricaba mas o menos lo mismo que ellos. Se dieron cuanta que les estaba ganando demasiado terreno y hasta los podrá superar, fue cuando se preguntaron que es lo que lo causa.

Rufo tomo la decisión de buscar la causa, la empresa competidora era Procesos S.A. y estaba copiándole los diseños pero por alguna razón los clientes estaban prefiriendo sus productos a los de ellos.

Rufo va a una tienda y observa como los clientes prefieren llevarse los productos de Procesos S.A. así que decide preguntarles y lo que obtiene es la misma respuesta “la calidad” y al preguntar que es la calidad obtiene la misma respuesta “No se, pero la reconozco cuando la veo”, esto pone de malas a Rufo y decide tomar medidas.

El supone que el problema es la forma de hacer el trabajo así que les dice a sus empleados que tienen que hacerlo mejor, lo que provoca enfado en ellos, pues ellos daban su máximo, así que esto no surte efecto.

Entonces decide que tiene que vigilarlos doblando la fuerza laboral y supervisando a los primeros, pero esto resulto contraproducente, los empleados al tener supervisores se confiaron y hacían todas las cosas mal, que al fin su supervisor tenía que arreglarlo.

Así que ahora tenia doble fuerza laboral y de lo que se dio cuenta fue que esa no era la respuesta, si no que la respuesta era la prevención, esto si dio resultado, subieron las ventas pero no era suficiente.

Un día un cliente llego con una queja y lo que hicieron fue ponerse a la defensiva y decir que el cliente estaba equivocado, pero Rufo se dio cuenta, quienes eran ellos para decir lo que el cliente necesitaba, si ellos les daban al cliente lo que querían el cliente seguro que compraría el producto. El cliente siempre tiene la razón.

Y así fue como Puntuación S.A. volvió a ser líder en el mercado.

CONCLUSIONES

Hoy en día el mercado es muy extenso y competitivito existen cientos de productos iguales, así que lo que los diferencia es la calidad, es lo que distingue a un producto de otro.

Este libro te hace dar cuenta que es lo que realmente importa en una empresa, y cual debe de ser el objetivo: Satisfacer las necesidades del cliente.

El cliente es el que va a usar el producto o servicio así que el es el único que sabe que es la calidad, cada cliente tiene su definicion de la calidad, y esta es según sus necesidades.

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